hoy se me obligó el tacto a rozar
al muerto que nunca vuelve
nunca vuelven sus ojos a mirar
ni intentan la llamada
No
el que muere no respira
no
y los vivos que caminan
si saben esto
¿lo saben?
si es de conocer que el resollo muta mañana
se acepta o se embrutece
hoy se adelantó la visita inconsciente
si es de vida el nacimiento si es de vida la muerte
no radica la crudeza en la crueldad sino en
el ciclo que acaba
Sí
me pregunto la delicadeza superviviente
si este don mágico de la existencia
si este inmutable de aquí en adelante
sólo el mar se eterniza
y los cuerpos
y los cuerpos...
Del poemario Lágrima, María Cánovas
Fotografía: Natalia Deprina
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