María Cánovas

me asomé al cauce

- normalmente sólo me cuenta una historia o una gota -

pero hoy

podía atravesar las escaleras de todas las personas que habitan la ciudad

me encontré con dos alas dentro del cuerpo de un hombre

le pregunté: ¿de dónde viene?

me respondió: (el hombre sonrió)

le dije pues: así que sólo quiere volar...

me dijo así: (el hombre sonrió)

y yo pensé - para terminar la conversación- :

 el río es la liturgia de la nada

de modo que me asomé de forma más clara al chillido de su ser

 supe que cuando el agua habla con toda su espesura

y con la reunión de las moléculas en un cauce que la limita y al mismo tiempo la libera

una persona puede sentirse también líquida

y aflorar desde la espuma como una gestación que comienza...

me detuve entonces frente a mi muerte y al consecuente nacimiento

 y una fragancia blanca me contuvo con el abrazo de una madre terrenal que ha bajado del cielo 

a las vértebras humanas

fue entonces cuando supe otra vez

Del Proceso

y de las sombras tituladas la Creación

y de su resultado:

La Luz

Fin de uno de mis finales

©maríacánovas Imágenes y texto

Imágenes del Río Vinalopó en su paso por la ciudad de Elche (Alicante).