Me has dado un rayo de luz,
tú,
María.
Lo has combinado con chocolate caliente
y degustas los pasos
ardientes
pacientes
confidente de un pasado superior agotado
de ser protagonista.
Consideremos el punto exacto de la existencia...
¿Empieza en tus ojos o en los míos?
Tu alma reflejada en este encuentro es
mi alma reflejada en mi encuentro
es
mi (re)paso hacia la vida
Luminosa blanca y primitiva
¡ muladhara roja !
agua sobre el cuerpo que ya no nace, se deshace
de potencia mía,
limpia
y entre los hilos desgastados...
... Cambiados, procurando ser enganchados bajo tierra hacia el árbol invernal
cuando arribe el primaveral destino sabrás de las flores del granado,
¡oh natural contexto que huelo! Agótame la ínsula de tu creación...
Al ser Tú, somos Todos
al ser roja, me das la Tierra y la respiración
Y con la venida del frío y tu sabor
Consérvome en la roca para
por
de ti
la suave aventura de los llantos que nos descubren
Mis ojos, miradme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario